PUNTO DE MIRA – Gobierno está contra espadas

El presidente Luis Abinader llamó a sus colegas políticos a un diálogo que no parece tendrá buenos resultados. Uno de los temas es la reforma tributaria. El gobierno ha jugado a amagar y no dar con este escabroso tema, pero tanto contenido como forma divide las partes.

Tal reforma presuntamente iría para escoltar el proyecto de presupuesto 2022 pero parece que el tiempo es corto para tal logro, aunque sea básico para aumentar los ingresos gubernamentales.

La deuda del país aumenta con mayor velocidad que las recaudaciones por lo que se tiene un déficit que crece anualmente y un aumento de la tributación podría degenerar malestares políticos. Hay expectativas sobre la reacción popular cuando presenten la reforma.  

El gobierno tiene que buscar lograr mayores ingresos y el aumento o creación de nuevos impuestos parece ser la salida más expedita, pero ponerle impuestos a los de mayores ingresos no es fácil,  a veces se ponen en el papel y de ahí no pasa. Los entendidos en la materia creen que los bienes de capital podrían ser uno de los blancos del gobierno.

Los fondos gubernamentales provienen de cargas a la población o endeudamiento con la agravante que las deudas tienen fecha de vencimiento y el crédito se va devaluando en la medida que se éste se profundiza.

El pasado gobierno pasó en rojo su marcha de endeudamiento y el actual se montó en el mismo vehículo profundizando el déficit. La reforma fiscal, que no se conoce donde recaería, sigue rebotando entre el deseo y la realidad.  Es dudoso que la oposición apoye nuevos gravámenes o el aumento de existentes.

La población rechaza los impuestos y el gobierno requiere de recursos. He ahí el dilema. El gobierno está empujado por la espada de la deuda, pero en la espalda tiene la espada del rechazo de la población. Está entre la espada y la espada.