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PENSAMIENTO BÍBLICO – Esperar en Dios
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso luego mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos”, Salmo 40:1-2.
Esperar pacientemente resulta evidente cuando vemos a un ser querido entrar al quirófano a una cirugía delicada. Justo ahí sabemos que Dios está presente y se inclina a oír nuestra oración.
Esperar en Dios ante la urgencia del tiempo, que corre cual río impetuoso. La demora debe llenarnos de paciencia, esperanza, porque Dios nunca llega tarde.
El clamor será una prioridad. Y su respuesta llegará cuando más la necesitamos.
