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EN POCAS PALABRAS – Andorra y el postcovid-19
El presidente Luis Abinader viajó a Andorra, que es un pequeño principado ubicado en suroeste europeo entre Francia y España, famoso por ser un paraíso fiscal de la banca internacional. Alberga una población estimada de +85,000 habitantes. Se habla catalán (idioma oficial) castellano, francés y portugués y goza de una democracia parlamentaria desde 1993, según datos de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA). La visita del mandatario al viejo continente fue para participar en la XXVII Cumbre Iberoamericana. Debido a la pandemia del Covid-19 que azota al mundo, la gran mayoría de los mandatarios iberoamericanos no pudieron por razones quizás de fuerza mayor asistir al evento que contó además con la presencia de España, y Portugal, cuyos jefes de Estado, Pedro Sánchez y Marcelo Robelo de Sousa, participaron como coanfitriones. También, asistió el presidente de Guatemala Alejandro Giammattei, y otros dignatarios y de organismos extranjeros. En el periplo, el mandatario fue recibido por el Rey de España Felipe VI. A El país también aceptó vía la cancillería dominicana la encomienda de celebrar en el 2022 la XXVIII Cumbre Iberoamericana en el país. Para muchos lectores que quizás no conocen o conocen poco, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de países Iberoamericanos, nació en 1991 y suman 22 naciones, incluyendo Andorra, que sirvió de sede, todas con vínculos históricos con la península ibérica. Otros estados con estatus de observadores son Guinea Ecuatorial y Puerto Rico. El primer secretario general de la Cumbre Iberoamericana fue el expresidente del BID Enrique Iglesias, muy conocido por gobiernos y entidades crediticias dominicanas.
Temas cruciales como el endeudamiento externo y la postcrisis financiera, la situación sanitaria global, el incentivo a nuevos capitales, el nuevo orden iberoamericano, dominaron la agenda de la reunión, escenario que aprovechó el estadista dominicano en renovar sus críticas al mundo desarrollado ante la inequidad existente y el poco acceso de las naciones pobres para vacunar a sus ciudadanos del virus SARS-cov-2.
