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El joven asesinado por capitán era un joven inteligente y tranquilo
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6 años agoon
Santo Domingo.-Una indignación se apoderó de los moradores del sector Hainamosa en el día ayer, al enterarse de la muerte de un joven de tan solo 19 años de edad, que se encontraba compartiendo en unas de las aceras del barrio.
La víctima fue Ányelo Elián Martínez Batista, un estudiante que cursaba el tercero de bachillerato en el Centro Educativo Adonai, quien acostumbraba a compartir con sus amigos en las aceras, mientras charlaba y jugaba un videojuego online por lo que acostumbraban a aglomerarse en lugares donde pudieran usar una red Wi-Fi.
Eran la 1.00 de la mañana del pasado martes cuando Ányelo y sus amigos se encontraban jugando y de momento el capitán retirado del Ejército Nacional, Manuel Roa Castillo, abrió la ventana de su casa y sin casi mediar palabras (según los testigos del hecho) disparó en contra del grupo, alcanzando la bala la cabeza del joven de 19 de años.
“Él no dijo nada, solo voceó wey y comenzó a disparar. Un tiro le dio a Ányelo en la cabeza y luego le pegó otro en la espalda. Una barbaridad muy grande”, expresó Frandy Antonio Caro Mateo, quien se encontraba junto con la víctima al momento del hecho, ocurrido específicamente en la calle 11 del Residencial Ana Teresa Balaguer, en Hainamosa.
Martínez Bautista era el único varón de los cuatro hijos de Elizabeth Batista, quien solo lamenta la muerte de su hijo y espera que lo ocurrido no quede impune.
“No fue un perro que mataron. Mi hijo no era ningún delincuente ni nada de eso, él solo venia ahí a jugar con el celular. Un muchacho bueno, que no se metía con nadie, todo el mundo por aquí lo quería, un muchacho sin maldad, no entiendo como un mi niño pudo morir así”, exclamaba entre lágrimas la madre del fallecido.
Las declaraciones de Elizabeth fueron respaldadas por la mayoría de los moradores del lugar, quienes se presentaron a la escena del crimen una vez se enteraron de la presencia de la prensa en el lugar.
Incluso una de las maestras de Ányelo en Adonai se presentó en el lugar para apoyar a la familia.
“Ese niño era un excelente estudiante, un muchacho tranquilo, que era brillante en clase. No tengo ningún tipo de queja sobre él”, exclamó la profesora Diana Liberato.