Nacionales
PENSANDO – Nueva generación política
La clase política debe reflexionar en la madurez de un pueblo que no puede asumir un liderazgo como una claque desmeritada que aspira a la perpetuidad del poder, como si se tratara de una herencia familiar.
Entendamos de una vez y por todas que el espacio político de relevo es una nueva generación con visión de desarrollo con base al respeto de las instituciones, que no es más que el apego a la constitución y las leyes sin privilegios, para asentar un sistema de derecho y consecuencias que dé respuesta al vacío que existe por la falta de justicia frente a la impunidad existente que hoy lesiona el futuro de nuestra identidad y estabilidad económica.
La ambición y la obsesión hablan por sí mismas pero a los demás no les gusta escuchar sus propuestas.
La vanidad ciega el ojo del político cuando no puede mirarse a sí mismo como el tulipán que es fastuoso sin perfume, vistoso sin utilidad, creyendo que tiene méritos para lograr a lo que aspira. Veamos al final del camino lo que se construye como arquitecto de nuestro propio destino, porque la sociedad ya cambió.
