OTEANDO – Un estímulo oportuno

 En un mundo co­mo el actual, donde lo único permanente es el cambio y el conocimiento ocupa un lu­gar preponderante como palanca impulsora del de­sarrollo de las colectivida­des y del individuo en par­ticular, la promoción del emprendimiento y la in­novación en sus diferentes vertientes resultan un estí­mulo oportuno para la in­serción del país en la ruta del crecimiento.

Activado en función de lo anterior el Centro de De­sarrollo y Competitividad Industrial (PROINDUS­TRIA) inauguró, en la ciu­dad de Santiago de los Ca­balleros, el miércoles 17 de los corrientes, su Feria de Emprendimiento e Innova­ción, a la que fuimos invita­dos en nuestra condición de comunicador y, en el marco de la cual, vivimos una ma­ravillosa experiencia al po­nernos en contacto con ini­ciativas individuales y de entidades públicas y priva­das muy prometedoras.

Hay tantas modalidades de emprendimiento (so­cial, público, administra­tivo) como vertientes por las cuales puede discurrir la innovación (acceso a nuevos mercados, reduc­ción de costes, por ejem­plo), pudiendo ser tecno­lógica o no tecnológica. Por lo que pude percibir, la Feria de Emprendimiento e Innovación promovida por PROINDUSTRIA, con­forme el discurso de su ti­tular Lic. Ulises Rodríguez, no ha querido circunscri­birse de modo específico a un modelo de empren­dimiento o tipo de innova­ción. Más bien parece que­rer provocar en el seno de la sociedad y en las institu­ciones públicas y privadas, educativas e industriales, esa chispa necesaria para producir riquezas a partir de la creatividad.

La noche del pasado miércoles fue asimismo una noche propicia para la con­vergencia de personalida­des públicas concernidas en el tema con los actores po­tenciales destinatarios del evento, lo que asegura un compromiso de proximidad sostenible y cooperación re­cíproca que abrirán nuevos senderos para la producti­vidad y el desarrollo. En lo particular salí de allí grata­mente impresionado por el evento (su organización y desempeño) y muy seguro de que rendirá frutos exce­lentes. Son las razones que me motivaron a escribir este artículo.

El buen amigo Ulises Ro­dríguez, junto a ese formi­dable equipo que ha sabido seleccionar (Melina Var­gas, Arismendy Dájer, Car­los Otero, Natalia Almán­zar, entre otros), se anota un punto más a su favor en ese ejercicio democrático e incluyente del poder polí­tico que siempre ha prac­ticado, que no discrimina colores y se orienta siem­pre a la integración since­ra en la lucha por un mejor país. Y, como no suelo ser mezquino a la hora de con­ceder meritos, doy aquí, al César, lo que es del César. Enhorabuena.