Para Jacques Turgot (1727 – 1781), Inspector General de las finanzas de Francia le presentó su plan al rey en 1774: no habría bancarrota, ni nuevos impuestos, ni nuevas deudas. Controlaría los gastos rebajando ciertas pensiones de cortesanos, liberalizando el comercio del trigo. Molestó a bien conectados especuladores. Las malas cosechas de 1774 subieron los precios. Se desató la “Guerra de las harinas”.
Todavía Luis XVI lo apoyaba. Pero su programa fue desbaratado por Charles Gravier, Conde de Vergennes, Ministro de Asuntos exteriores, quien en 1776 apoyó la rebelión de los colonos ingleses de América para humillar a la soberbia Inglaterra, que había abatido a Francia en la Guerra de los Siete años (1756 – 1763). En vano Turgot, aconsejó a Luis XVI: no era conveniente entrar en guerra contra Inglaterra. Turgot, clarividente, sostenía: Inglaterra seguiría siendo poderosa y Francia endeudada desesperadamente. No se equivocó. En enero de 1776, Turgot presentaba una serie de medidas lesivas a los privilegios del clero y la nobleza. Pretendía reducir los privilegios, someter al clero y la nobleza a impuestos, especialmente los relacionados con la propiedad agraria al momento de las cosechas. Incurrió en las iras de la reina de Francia, la austríaca María Antonieta, que desampararía a sus protegidos.
Luis XVI era demasiado débil para enfrentar al clero y la nobleza. Pronto el clero quedó exento. La soga se rompió por lo más fino: Turgot fue despedido.
El sucesor de Turgot, duró apenas unos meses. Para octubre, el suizo y protestante, Jacques Necker gestionaba las finanzas francesas. No quería nuevos impuestos, bastaba ordenar y economizar, suprimir empleos inamovibles y eliminar la especulación de los prestamistas. La confianza en el rey permitirá nuevos préstamos.
Desde febrero 1778, Francia era aliada de los rebeldes americanos. Necker financió la guerra francesa en América con préstamos. Seguro de sí, en febrero de 1781 publicó por primera vez “El estado de las finanzas francesas”. Había superávit de 10 millones de libras turnesas (1 LT = USA $13,09 actuales), ¡sin nuevos impuestos! Se recordará: con Necker todo estaba balanceado. Cuando Luis XVI le negó la admisión al consejo real por ser protestante, Necker se fue. La deuda se quedó.
(Ver, “Crisis and Collapse, 1776- 1788”, William Doyle, 1989, The Oxford History of the French Revolution, 66 – 85).
El autor es Profesor Asociado de la PUCMM