La vida es un tiempo de elecciones decisivas. Se eligen las carreras, el esposo, la esposa, entre el bien y el mal. Elegir forma parte de nuestra vida.
No podemos nunca decir, por ejemplo: “estoy estudiando esta carrera porque me obligaron”. Siempre se tiene que elegir lo que le gusta, en libertad, en lo que se es más útil.
Elegir es decisivo en la vida, y el que elige cosas inútiles y banales no está escogiendo bien, sus frutos van a ser banales. El que escoge el mal no ha escogido como se debe, pero está la libertad.
La elección debe ser siempre entre cosas buenas y positivas.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.
