Coincidiendo con los 80 años de existencia del Banreservas que actualmente se promueve, la nueva administración que encabeza Samuel Pereyra luce bastante dinámica, creativa y emprendedora en materia de servicios y de ofrecimiento de nuevos productos al público. Al margen de cualquier crítica aislada, lo anterior está a simple vista.
En un notorio esfuerzo por identificar nuevos nichos de negocio y apoyar a distintos sectores que puedan contribuir a dinamizar la economía, que mucho lo necesita el pais en la difícil coyuntura que afronta, el ejecutivo del principal banco del Estado lleva a cabo una línea de contactos, visitas y firmas de acuerdos comerciales con personalidades e importantes instituciones nacionales.
Técnico, pero con gran sentido político, Samuel puede que no esté por causar disgustos innecesarios ni dejar cabos sueltos, algunos quizá sin saberlo, pero que en un futuro pudieran repollarle. Mucho más si quien está de por medio es el expresidente Hipólito Mejia, de mucha incidencia y de alta valoración en la actual administración del PRM que lidera Luis Abinader. Por ejemplo, la visita de cortesía del ejecutivo bancario a la alcaldesa Carolina Mejia pudiera tener la doble intención de estrechar el puente comercial Banco-Ayuntamiento, pero también de suavizar un pequeño disgusto del exgobernante, al dificultársele una visita que quería hacer a Banreservas con miras ,entre otras cosas, a que el titular le complaciera a una comadre de su estima con la reposición de su hijo – un ingeniero calificado que la propia institución había traído del sector privado (presa de Guiguí), pero al no ser de la “cofradía” de la anterior Subadministradora (¿) fue relegado -, cancelado hace unos meses como Gerente de Proyectos, de la Dirección de Ingeniería del Banco. Enterado Mejia, en visita a su comadre, reacciono:”
Yo lo resuelvo, voy a visitar al el Administrador”. Al parecer, por motivos de agenda de Samuel – el Banco es muy grande -, no consiguió la cita de inmediato y el día que se la fijaron, un viernes, fue cuando hizo público que tenía el Covid-19. De ahí no pasó, pero por lo que fuere, el hombre no quedo cómodo. Con la visita a su hija Carolina , aun fuere con otros fines, puede que lo del “disgusto” que referimos pase al olvido, y que Samuel Pereyra, como le pidió también Guido en su momento, y otra gente de la colindancia del propio Banco y del PRM-gobierno, revise el caso y de por resuelto el tema del joven ingeniero cancelado, que, por demás, es pariente del firme y responsable doctor Esquea. Y en vez de víctima, el afectado debió ser ente de confianza.
(function (d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) { return; }
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = "https://connect.facebook.net/en_US/sdk.js";
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));