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Se acercan mejores tiempos

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 Hace un año recibimos la alerta que da­ba cuenta de que la pan­demia provocada por el co­vid-19 ya era una realidad en nuestro país. A partir de ese instante, nuestras vidas cam­biaron, incluso de manera ra­dical en muchos aspectos de una cotidianidad que se vio seriamente alterada.

Los abrazos, besos y apretones de manos, tan característicos de los domi­nicanos, fueron relegados a saludos virtuales. Las re­uniones de grupo, encuen­tros sociales, salidas a cen­tros comerciales, viajes al exterior y dentro de nues­tra propia geografía, igual sufrieron los efectos de pro­hibiciones oficiales luego oficializadas por un Estado de Emergencia todavía vi­gente. Desde entonces, las muertes y enfermos por el covid-19 han enlutado a miles de familias en esta nación. Los zarpazos de es­ta crisis sanitaria también laceraron la fortaleza de nuestra pujante economía.

Pero, ¿acaso es posible identificar objetivamente al­gún aprendizaje de esta expe­riencia, que sin lugar a dudas marcará un antes y después en nuestra historia? Pienso que sí. Y para muestra bas­ta observar el optimismo con el que hemos asimilado cada etapa de este proceso infaus­to, porque los dominicanos nunca nos rendimos ante las adversidades.

De esta crisis aprendimos a mirar bien de cerca nuestras debilidades, como Estado-Nación, como ciudadanos, como amigos, hermanos, pa­dres y vecinos. Nos dimos cuenta de que cuando nos unimos somos invencibles, y que podemos avanzar sal­tando obstáculos, por difíciles que parezcan.

Esta pandemia nos ha he­cho más conscientes del va­lor de la vida, más humanos y reflexivos ante el inmenso valor de la solidaridad. De repente, comprendimos me­jor que nunca que nuestro prójimo siempre estuvo ahí, necesitando esa mano ami­ga que en algún episodio de nuestra existencia todos ne­cesitamos.

Igual descubrimos cuán ingeniosos podemos ser. Aprendimos a crear nuevas fuentes de ingresos, con ne­gocios propios que surgieron justo en el peor momento de la pandemia. Aprendimos a compartir ideas y proyectos, a brindar asistencia técnica a quienes necesitaban orienta­ción para emprender.



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