Pedro, el apóstol de Jesucristo, su primer cabeza de la Iglesia, es un personaje de siempre. Después de 2000 años Pedro está presente en el Papa Francisco. En la Semana Santa Pedro tiene un papel muy especial. Se le recordará durante toda la Semana Santa y especialmente el Martes Santo. Se le recuerda porque en ese Martes Santo es cuando se lee uno de los relatos que habla de la negación de Pedro, el amigo que niega al amigo, el discípulo que niega el Maestro. Es el drama de la humanidad, el drama de los seres humanos. Cuántos hay que han seguido a Cristo y lo niegan y a Pedro le anunciaron que lo iba a negar y todavía lo hizo. Pedro después lloró amargamente toda su vida esa negación, pero pasó por la experiencia y nos sigue enseñando a nosotros. Si negamos a Cristo con nuestras palabras y nuestros hechos, Pedro nos invita a que es posible volver al encuentro con El.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.