{"id":20727,"date":"2021-10-03T20:00:19","date_gmt":"2021-10-04T00:00:19","guid":{"rendered":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/piedra-de-toque-volver-la-vista-atras\/"},"modified":"2021-10-03T20:00:19","modified_gmt":"2021-10-04T00:00:19","slug":"piedra-de-toque-volver-la-vista-atras","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/piedra-de-toque-volver-la-vista-atras\/","title":{"rendered":"Piedra de Toque – Volver la vista atr\u00e1s"},"content":{"rendered":"

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?La novela del colombiano\u00a0 Juan Gabriel V\u00e1squez, \u201cVolver la vista atr\u00e1s\u201d, que acaba de recibir un importante premio literario en M\u00e9xico, tendr\u00e1 muchos lectores. Es una de las grandes novelas que se han escrito en nuestra lengua y su autor nos dice que, a diferencia de otras, todo lo que en ella ocurre sucedi\u00f3 en la vida real, lo que le dio mucho trabajo a la hora de escribirla. Yo creo que no m\u00e1s ni menos que a las ficciones inventadas, porque tomar las historias \u201creales\u201d, como hacen muchas novelas, no aumenta ni disminuye el esfuerzo de escribirlas. Lo dif\u00edcil es la manera de contarlas para que parezcan ficticias, que es lo que piden los lectores siempre a las novelas, y \u00e9l la ha encontrado, relatando sus episodios en cr\u00f3nicas muy pr\u00f3ximas, que dan la impresi\u00f3n de confesiones y secretos confiados a los lectores, como si divulgaran la intimidad de una vivencia familiar preservada que, de pronto, gracias a esa magia que son las buenas novelas, se divulgara a todo el mundo.<\/p>\n

?El personaje de Fausto Cabrera, un espa\u00f1ol hijo de la guerra civil, que huy\u00f3 a Colombia, donde se hizo documentalista, tuvo una vida dif\u00edcil y \u00e1spera, como casi todos los exiliados, y fue cineasta, como su hijo Sergio, que es uno de los personajes principales de esta historia; la otra es su hermana Marianela. La aventura vivida por ambos s\u00ed que es excepcional. Su padre fue cineasta, adem\u00e1s de militante pol\u00edtico, y este es tambi\u00e9n el caso de su hijo Sergio, a quien la cinemateca de Barcelona rinde un homenaje, exhibiendo varias pel\u00edculas suyas, adem\u00e1s de entrevist\u00e1ndolo.<\/p>\n

All\u00ed es donde surgen las incre\u00edbles sorpresas. Porque Sergio no s\u00f3lo ha sido un distinguido cineasta, autor, entre otras pel\u00edculas, de la muy estimada y discutida \u201cLa estrategia del caracol\u201d.\u00a0 La vida de los dos hermanos dio un vuelco espectacular cuando su padre descubri\u00f3 el mao\u00edsmo, fue un mao\u00edsta colombiano de avanzada y decidi\u00f3 educar a sus dos hijos, Sergio y Marianela, en China Popular, haciendo de los dos j\u00f3venes, casi un par de ni\u00f1os, dos guardias rojos, como los millones de ni\u00f1os y ni\u00f1as a los que las convicciones de Mao Tse Tung convirtieron en aquellos a\u00f1os en los soldados que transformar\u00edan al gigante chino en el instrumento de la revoluci\u00f3n mundial, reemplazando en este quehacer a la URSS.<\/p>\n

?Las p\u00e1ginas que narran la aventura de estos dos ni\u00f1os en la China Popular revolucionaria, agitada por las ideas y sobresaltos de Mao, son conmovedoras; las enormes dificultades que deben superar para adaptarse al medio tan diferente en el que se hab\u00edan criado, adoptando una lengua que estaba a gran distancia de la suya, as\u00ed como las estrictas costumbres y la instrucci\u00f3n militar que los convierte en peque\u00f1os soldados, son desgarradoras y exaltantes, precisamente porque todo aquello est\u00e1 narrado sin aspavientos ni misericordia, de manera imparcial y con absoluta sobriedad. La historia de la familia lo es, porque, al igual que el padre, la madre tambi\u00e9n milita en aquella brigada, y el entendimiento y el esp\u00edritu que reina entre estos cuatro personajes es envidiable, sin rebeld\u00edas ni protestas, de total obediencia. Es imposible no admirar las p\u00e1ginas que narran estos d\u00edas, meses y a\u00f1os, en los que los padres, all\u00e1 lejos, en Colombia, traducen sus convicciones mao\u00edstas en acciones, y en que, en China, aquellos ni\u00f1os se metamorfosean y nacen de nuevo, guiados por las cartas de sus padres y por sus nuevos gu\u00edas, que los reeducan y transforman, para que sean, all\u00e1 en su pa\u00eds, los ejemplos a seguir por todos los j\u00f3venes y ni\u00f1os como ellos.<\/p>\n

?Son p\u00e1ginas muy bellas, de una lucha que se adivina, que est\u00e1 oculta para que sea m\u00e1s v\u00edvida, una lucha \u00edntima y secreta, incluso entre los propios hermanos, que rara vez hablan de aquello que viven, y ese secreto hero\u00edsmo es, para m\u00ed, lo mejor del libro, aunque luego, cuando aquellos ni\u00f1os pasen a ser j\u00f3venes, y regresen a Colombia, y se enrolen, siguiendo las directivas de sus padres, en las guerrillas mao\u00edstas, los hechos sean m\u00e1s espectaculares y dram\u00e1ticos. Pero estas p\u00e1ginas, que narran la secreta aventura de aquellos ni\u00f1os, su transformaci\u00f3n profunda, su cambio de piel y de alma, est\u00e1n admirablemente narrados, con una frialdad deliberada, para que todo aquello destaque y se convierta en hero\u00edsmo secreto y cotidiano. Hasta que llega la remota voz del padre \u2013todav\u00eda no s\u00e9 si admirarlo u odiarlo-, en una carta que dura semanas o meses en alcanzar su destino, indicando que ha terminado el per\u00edodo de formaci\u00f3n, que ahora se trata de poner en pr\u00e1ctica lo aprendido, regresando a Colombia y militando en la guerrilla.<\/p>\n

?All\u00ed surgen los conflictos, por primera vez. Las experiencias de los dos hermanos los han preparado para el hero\u00edsmo, no para la rutina cotidiana hecha de esperas interminables, de emboscadas y debilidades, acaso hasta traiciones, en las que hay comandantes que no s\u00f3lo incumplen sus roles, contraen vicios, se acostumbran a esos patrones directivos y tratan a sus soldados con la punta del pie. Los hermanos, que est\u00e1n separados, sufren lo indecible con aquella experiencia de la lucha que es una larga paciencia, hecha de rutinas asfixiantes y la silenciosa sospecha de haberse equivocado. Hay balas de m\u00e1s y hasta los dos j\u00f3venes, que no renuncian sin embargo al compromiso revolucionario, huyen de all\u00ed, en una forma de decepci\u00f3n discreta, recalcitrante, aunque para \u00e9l las pel\u00edculas sean una redenci\u00f3n, y para ella la acci\u00f3n social una forma de redimirse y seguir militando.<\/p>\n

?Las conclusiones ni est\u00e1n claras ni Juan Gabriel V\u00e1squez se atreve a exhibirlas. Pero ellas est\u00e1n ah\u00ed, en los a\u00f1os gastados en aquella lucha sin t\u00e9rmino, en todos los muertos y heridos, en la inagotable guerra en que un pa\u00eds se va extenuando, mientras las v\u00edctimas crecen y se multiplican, siempre en vano. Cada lector debe sacar sus propias conclusiones, desde luego. Aquellos dos j\u00f3venes est\u00e1n ahora lejos de ser aquellos que fueron, tal vez no arrepentidos, aunque ahora ya son distintos, m\u00e1s l\u00facidos y m\u00e1s independientes de todo aquello en que creyeron y se fueron volviendo. La novela est\u00e1 all\u00ed, con su conglomerado de experiencias, y cada cual debe sacar sus propias conclusiones: \u00bfhasta cu\u00e1ndo seguir matando? \u00bfLa sangre y los cad\u00e1veres resuelven los problemas? Hay quienes creen apasionadamente que s\u00ed. Sin embargo, no es tan sencillo sacar estas conclusiones, sobre todo si se ha vivido la experiencia y se han recibido balas en la espalda, como le ha ocurrido a Marianela, que todav\u00eda chillan al pasar por los sistemas de seguridad en los aeropuertos, o como le ha sucedido a Sergio, aquella vez que dud\u00f3. Estas conclusiones no ser\u00e1n f\u00e1ciles, hay que medirlas y sacar las respuestas debidas, que ser\u00e1n siempre contradictorias.<\/p>\n

La obra de un novelista no tiene por qu\u00e9 reemplazar a los lectores, d\u00e1ndoles soluciones f\u00e1ciles, liber\u00e1ndolos de la tarea de reflexionar y decidir por su propia cuenta qu\u00e9 es lo que har\u00edan enfrentados a aquellos dilemas en que se debatieron Sergio y Marianela. Ambos est\u00e1n vivos, felizmente y por lo menos uno de ellos, en su labor como cineasta se debe haber jugado muy a fondo. Pero el destino de Marianela a m\u00ed me deja suspenso y aterrado, por todo aquello a lo que sobrevivi\u00f3, educ\u00e1ndose para ser una guardia roja fuera de lo com\u00fan. \u00bfSiente que cumpli\u00f3? \u00bfEst\u00e1 contenta consigo misma? \u00bfFrustrada, m\u00e1s bien? Es imposible saberlo, leyendo esta novela excepcional. Pero ah\u00ed comienza el trabajo secreto que nos dejan sus p\u00e1ginas en la memoria.<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 hubieras hecho t\u00fa en su caso? \u00bfArrepentirte o perseverar? \u00bfY hasta qu\u00e9 punto? \u00bfHasta convertir el mundo entero en un b\u00f3lido llameante del que nada ni nadie puede escapar? Las buenas novelas no facilitan las respuestas, toca a los lectores sensibilizados por la fantas\u00eda depositada en esas p\u00e1ginas saber c\u00f3mo responder. Cumpliendo como lo ha hecho, el autor de aquellas p\u00e1ginas sobresalientes puede quedarse en paz.

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\n???????Madrid, septiembre de 2021<\/p>\n<\/p><\/div>\n