{"id":20455,"date":"2021-09-29T08:37:19","date_gmt":"2021-09-29T12:37:19","guid":{"rendered":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/colaboracion-alemania-y-despues-de-merkel-que\/"},"modified":"2021-09-29T08:37:22","modified_gmt":"2021-09-29T12:37:22","slug":"colaboracion-alemania-y-despues-de-merkel-que","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/colaboracion-alemania-y-despues-de-merkel-que\/","title":{"rendered":"COLABORACI\u00d3N – Alemania: \u00bfY despu\u00e9s de Merkel qu\u00e9?"},"content":{"rendered":"
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Desde Alemania soplan hoy vientos de cambio.<\/p>\n

Con la apretada victoria este pasado domingo de Olaf Scholz y el Partido Socialdem\u00f3crata alem\u00e1n (SPD) lleg\u00f3 a su fin la era de \u00c1ngela Merkel, quien por los pasados 16 a\u00f1os domin\u00f3 tanto el gobierno como el escenario pol\u00edtico del pa\u00eds m\u00e1s poderoso de la Uni\u00f3n Europea.<\/p>\n

Y aunque a\u00fan no se sabe con certeza c\u00f3mo quedar\u00e1 conformado el pr\u00f3ximo gobierno alem\u00e1n, ni si Scholz lograr\u00e1 formar una coalici\u00f3n de mayor\u00eda dentro del Bundestag (dada la complejidad del sistema parlamentario alem\u00e1n), lo que el mundo entero hace rato sabe es que desde ya Merkel entra al pante\u00f3n de l\u00edderes hist\u00f3ricos de la Alemania de la posguerra — junto a Konrad Adenauer, Willy Brandt y Helmut Kohl.<\/p>\n

El resultado de la elecci\u00f3n alemana fue sumamente revelador: la Uni\u00f3n Cristiana Dem\u00f3crata (CDU), muy a pesar de la popularidad de Merkel, obtuvo el peor resultado desde su fundaci\u00f3n en 1945 (con solo un 24.1% comparado con 32.9% en 2017); el SPD lleg\u00f3 al 25.7% (de 20.5% en las pasadas elecciones); y los Verdes no lograron su meta de rebasar la l\u00ednea del 18-20% manteni\u00e9ndose en el 14.8%.<\/p>\n

Dicho de otra manera, Alemania nuevamente se encamina hacia un gobierno compartido. Lo que resta por verse es c\u00f3mo se van a coagular las fuerzas pol\u00edticas para conformar una coalici\u00f3n que cuente con la mayor\u00eda de los cerca de 735 esca\u00f1os del Bundestag. Cabe la posibilidad de que los socialdem\u00f3cratas y los verdes (con ayuda de partidos minoritarios) se coaliguen, o en su defecto que los socialdem\u00f3cratas intenten una alianza con los cristiano dem\u00f3cratas y de esa manera inviertan los roles de la coalici\u00f3n que tan h\u00e1bilmente Merkel supo orquestar y en la que el propio Scholz fungi\u00f3 de ministro de finanzas y vicecanciller.<\/p>\n

Y mientras cogen vuelo las negociones a lo interno del Bundestag, lo que s\u00ed podemos colegir es que se abre un nuevo ciclo en la vida pol\u00edtica alemana — ciclo por dem\u00e1s incierto matizado por una Uni\u00f3n Europea pol\u00edticamente escu\u00e1lida e internamente dividida que a\u00fan no se recupera del br\u00e9xit, que contin\u00faa subordinada a Washington, Beijing y Mosc\u00fa y que ha sido incapaz de encaminar a Europa hacia una nueva y m\u00e1s madura integraci\u00f3n en zonas tan vitales para su supervivencia como lo son la seguridad, defensa y pol\u00edtica extranjera.<\/p>\n

Pero sin dudas, estabilizar la alianza transatl\u00e1ntica entre Berl\u00edn y Washington pronto se convertir\u00e1 en el dolor de cabeza m\u00e1s agudo del nuevo canciller en materia de relaciones exteriores.<\/p>\n

\u00bfY por qu\u00e9?<\/p>\n

Porque Berl\u00edn y Washington est\u00e1n encontrados en temas sumamente \u00e1lgidos que van a la m\u00e9dula de sus m\u00e1s b\u00e1sicos imperativos de seguridad nacional.<\/p>\n

En primer lugar, no est\u00e1n de acuerdo en c\u00f3mo bregar con Vladimir Putin. En abierto desaf\u00edo a Washington, Alemania y Rusia acaban de completar el gasoducto \u201cNord Stream 2\u201d para la transportaci\u00f3n de gas natural desde el B\u00e1ltico hasta el norte de Alemania — lo que deja a Ucrania fuera de la ecuaci\u00f3n y convierte a Rusia posiblemente en el socio estrat\u00e9gico m\u00e1s importante de Alemania. Ya el presidente Biden ha reiterado que no descarta la imposici\u00f3n de sanciones a Alemania.<\/p>\n

En segundo lugar, est\u00e1n encontrados en sobre c\u00f3mo hacerle frente a China. Mientras Washington, de la mano de Londres y Camberra, se va a la ofensiva militar contra Beijing en la regi\u00f3n del Indo Pac\u00edfico, desde Berl\u00edn se le abren las puertas a China para que suscriba un acuerdo de inversi\u00f3n con la Uni\u00f3n Europea y sus empresas de tecnolog\u00eda se propaguen a lo ancho del continente europeo — cosa que no sorprende pues China es hoy el socio comercial principal de Alemania. Y, en tercer lugar, la OT\u00c1N ser\u00e1 otro gran escollo — particularmente a la luz de la debacle americana en Afganist\u00e1n y la renuencia hist\u00f3rica de Alemania de aumentar tanto su presupuesto militar dom\u00e9stico, as\u00ed como su aportaci\u00f3n econ\u00f3mica a la infraestructura de la alianza transatl\u00e1ntica.<\/p>\n

Tama\u00f1a empresa se le viene encima al sucesor de Angela Merkel. Atentos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n