![](\"https:\/\/i0.wp.com\/prensaxtremard.com\/wp-content\/uploads\/2021\/09\/202109220217131.png?w=740&ssl=1\")
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C<\/strong>on papeles o sin ellos, le\u00adgal o ilegal, hay haitia\u00adnos que ha\u00adcen de las construcciones y casas abandonadas un \u201cc\u00e1\u00adlido hogar\u201d.<\/p>\n Su modo de operaci\u00f3n es sencillo. Primero llega uno, o dos o tres, y luego, no importa la capacidad del espacio, se van suman\u00addo familiares y amigos \u00e1vi\u00addos de un techo \u201cseguro\u201d y que no represente ning\u00fan gasto.<\/p>\n LIST\u00cdN DIARIO quiso recorrer algunos lugares en donde es com\u00fan es\u00adta pr\u00e1ctica. Al hacerlo, ha podido notar que algunos ocupan casuchas abando\u00adnadas en barrios margi\u00adnados y que una vez las habitan no hay quien los saque de ah\u00ed. Otros co\u00adrren con mejor suerte y se instalan en sectores privi\u00adlegiados de la ciudad.<\/p>\n A Claude Batiste le fue bien cuando lleg\u00f3 a Re\u00adp\u00fablica Dominicana. Era una adolescente y a su lle\u00adgada ya su padre \u201cten\u00eda una casa\u201d nada m\u00e1s y na\u00adda menos que en un buen sitio de Arroyo Hondo.<\/p>\n \u201cDebo decirte que me sorprend\u00ed cuando me lle\u00advaron a esa casa. Claro, segu\u00edamos igual de po\u00adbres, a veces sin tener pa\u00adra la comida, pero ten\u00eda\u00admos un techo seguro y bonito\u201d.<\/p>\n Al dar estos detalles, en un espa\u00f1ol perfecto, la jo\u00adven suspira y cuenta que fueron muchas las noches que se acostaron sin cenar, pero al menos si llov\u00eda o hac\u00eda sol ten\u00edan donde pro\u00adtegerse.<\/p>\n \u201cNo s\u00e9 de qui\u00e9n era o es la casa, tampoco por qu\u00e9 la dejaron abandonada, pero s\u00ed s\u00e9 que fue un ami\u00adgo que se llev\u00f3 a mi pap\u00e1 a vivir con \u00e9l y su familia. Te cuento que viv\u00edamos 17 personas en una vivienda de cuatro dormitorios, una sala amplia, un comedor, una cocina y cinco ba\u00f1os. Muy c\u00f3moda, pero \u00e9ramos muchos. Creo que ahora vi\u00adve m\u00e1s gente\u201d, lo dice y no puede evitar sonre\u00edr.<\/p>\n Reconoce que para en\u00adtonces era menor la pre\u00adsencia de haitianos en el pa\u00eds.<\/p>\n De esa experiencia Clau\u00adde sac\u00f3 buenos frutos. Sus tres mejores amigas o her\u00admanas, como ella les llama, las conoci\u00f3 en la que fue su casa por 16 a\u00f1os. Ella lleg\u00f3 de 15, se mud\u00f3 a los 31 y ya tiene 36. Su carrera de m\u00e9dico la hizo viviendo en ese lugar, pero form\u00f3 tien\u00adda aparte cuando comen\u00adz\u00f3 a trabajar. Hoy vive con una hermana en un barrio no tan privilegiado, pero es el que pueden pagar.<\/p>\n Nunca se avergonz\u00f3 de vivir en una casa abando\u00adnada y mucho menos de ser extremadamente po\u00adbre.<\/p>\n \u201cMi pap\u00e1 trabajaba cons\u00adtrucci\u00f3n, con eso me ayu\u00add\u00f3 para que yo estudiara, que de hecho, por eso vine a este pa\u00eds que amo. Hab\u00eda que mandarles dinero a mi madre y a mis hermanos, y luego yo consegu\u00ed trabajar como dom\u00e9stica en una de esas casotas y nos trajimos a mi hermana para que tambi\u00e9n estudiara. Esta\u00admos legal aqu\u00ed y mi padre antes de morir tambi\u00e9n lo estaba\u201d, relata la joven que hoy presta sus servicios en un centro m\u00e9dico domini\u00adcano.<\/p>\n Condiciones y controversias<\/strong> El que llega primero se adue\u00f1a de la \u201cpropiedad\u201d y se dedica a captar inqui\u00adlinos.<\/p>\n \u201cSi es grande el lugar, puede que tenga m\u00e1s de un \u2018due\u00f1o\u2019 y ellos cobran a los que se van mudando\u201d.<\/p>\n Esa explicaci\u00f3n la ofre\u00adce Francois, un joven que vive en una construcci\u00f3n abandonada, y quien de inmediato encontr\u00f3 de frente a uno de sus com\u00adpa\u00f1eros. Aunque su recla\u00admo fue en creole, Fran\u00adcois hizo la traducci\u00f3n: \u201c\u00c9l dice que no cuente eso\u201d.<\/p>\n Al parecer, su amigo entendi\u00f3 la sencilla inter\u00adpretaci\u00f3n y, en un espa\u00ad\u00f1ol estropeado, pero que se entend\u00eda, desminti\u00f3 a Francois. \u201cNo es cierto. Todos vivimos aqu\u00ed y cada quien paga lo suyo y com\u00adpra su colch\u00f3n\u201d.<\/p>\n Al escuchar esto, el \u201cin\u00adformante\u201d sonri\u00f3 e hi\u00adzo un gesto con la cabe\u00adza de que no es as\u00ed, pero igual ayud\u00f3 a esclarecer el mensaje.<\/p>\n No fue ni a uno ni a dos que reporteros de este medio preguntaron sobre c\u00f3mo ocupan una casa o construcci\u00f3n en abando\u00adno, pero solo dos, aparte de Francois, respondie\u00adron algo, y neg\u00e1ndose a dar su nombre.<\/p>\n Por diversas razones, temen tocar el tema, m\u00e1s cuando saben que esta pr\u00e1ctica no es del agrado de los residentes, sobre todo en sectores como La Castellana, Arroyo Hon\u00addo, Bella Vista, Las Prade\u00adras, Ensanche Quisqueya, El Mill\u00f3n y muchos otros de la Capital y de diversos pueblos del pa\u00eds.<\/p>\n De ah\u00ed que, para rea\u00adlizar un trabajo m\u00e1s aca\u00adbado, se le pregunt\u00f3 a una periodista de Santia\u00adgo que si se estila ese tipo de ocupaci\u00f3n all\u00e1 y la res\u00adpuesta fue: \u201cAntes s\u00ed, ya est\u00e1 muy controlado, aho\u00adra lo que hay es mucha mano de obra haitiana y, como todos saben, algu\u00adnos se quedan a vivir en las construcciones y cuan\u00addo terminan la obra van buscando otro rumbo\u201d. En Hig\u00fcey, para tener al menos dos lugares de extremo a extremo, s\u00ed se siguen ocupando propiedades abandonadas.<\/p>\n \u201cEllos dondequiera se meten y arrastran con su gente, pero nadie hace nada. No digo m\u00e1s\u201d, fue la respuesta de una persona conocida respecto al tema.<\/p>\n Pero bien, retomando las escuetas consideraciones de las personas que hablaron, es importante decir que ambos coinciden en que ellos solo habitan lugares que ven abandonados y que si llegan los due\u00f1os desocupan el sitio sin problema.<\/p>\n \u201cPero hay algunos que parecen no son de nadie y nunca nos sacan\u201d. Es el comentario de uno de ellos que lleva tres a\u00f1os residiendo en un edificio sin concluir ubicado en un lugar c\u00e9ntrico de la ciudad.<\/p>\n La otra persona se limit\u00f3 a decir: \u201cA m\u00ed me alquilaron una habitaci\u00f3n y as\u00ed pude traer a mi mujer\u201d. No habl\u00f3 m\u00e1s, pero dijo mucho y, con su comentario corrobora lo que dice Francois de que hay quienes en esas casas o construcciones abandonadas \u201cmarcan su territorio\u201d y viven de eso.<\/p>\n Quejas por falta de higiene<\/strong> Con todo y tener una de las juntas de vecinos m\u00e1s fuerte, no han podido hacer que se mude un grupo de haitianos q u e lleva a\u00f1os ocupando una propiedad abandonada. Lo que les molesta a los habitantes del lugar y a otros de los di ferentes sectores es el hacinamiento en que viven y la bulla que hacen todo el d\u00eda.<\/p>\n De hecho, hay residentes en barrios de extrema pobreza que aseguran que donde se muda un haitiano, a la semana ya hay diez, y que no cumplen con la m\u00e1s m\u00ednima higiene.<\/p>\n \u201cYo hace mucho que vivo por aqu\u00ed, y soy pobre, pero mi casa es limpia y por eso no entiendo por qu\u00e9 si ya decidieron vivir en una casa abandonada, por qu\u00e9 no la limpian. A m\u00ed no me importa que se queden en lo que no es suyo, pero que no est\u00e9n \u2018empaquetao\u2019 y con tanta basura\u201d.<\/p>\n Lo cuenta una se\u00f1ora que, aunque dijo su nombre y quiso foto, su hijo no lo permiti\u00f3 \u201cporque esos haitianos son guapos\u201d. Teme que tomen represalia contra su madre por opinar sobre el tema. Despu\u00e9s de eso, un se\u00f1or que quer\u00eda hablar solo se limit\u00f3 a decir: \u201cTienen un batey aqu\u00ed\u201d.<\/p>\n En la calle Euclides Morillo, pr\u00f3ximo a la Corporaci\u00f3n del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), hace un tiempo desalojaron a un amplio grupo de haitianos que ocup\u00f3 una propiedad y hasta fritura y otros negocios ten\u00edan ah\u00ed, hasta que los due\u00f1os decidieron desbaratarla para construir un edificio. Llevaban alojados ah\u00ed casi desde el a\u00f1o 2000. Eso cuenta Manuel, una persona que ha colaborado mucho con este trabajo.<\/p>\n SEPA M\u00c1S
\nLIST\u00cdN DIARIO no lleg\u00f3 a saberlo a ciencia cierta, pe\u00adro seg\u00fan algunos de los ha\u00adbitantes de estos lugares abandonados, hay quienes \u201cmarcan su territorio\u201d.<\/p>\n
\nLa ruta para ver c\u00f3mo viven segu\u00eda. Hab\u00eda que mirar de lejos y tantear cada caso. Son celosos de \u201csus casas\u201d y al parecer les atemoriza pensar que alguien los saque de ah\u00ed, aunque es dif\u00edcil. Los moradores de La Castellana lo saben.<\/p>\n
\nSin grandes gastos<\/strong>
\nEl ingeniero de una construcci\u00f3n que est\u00e1 cerca de una edificaci\u00f3n abandonada se interes\u00f3 en el tema y sin propon\u00e9rselo dio un buen dato: \u201cQu\u00e9 bueno que List\u00edn haga este trabajo, porque no es para que los saquen, pues ellos ocupan propiedades que al parecer nadie reclama, pero es necesario que si se van a quedar viviendo ah\u00ed donde no pagan nada, absolutamente nada, ni agua, ni luz\u2026 en fin, que al menos se les exija que limpien su entorno. En la Guarocuya, ah\u00ed en Las Praderas, hay una casa que est\u00e1 ocupada como por cuatro o no s\u00e9 cu\u00e1ntas familias, y eso da pena. Ese descuido y el esc\u00e1ndalo que hacen deprecia las propiedades cercanas. No es nada en su contra, son muy trabajadores, pero esa pr\u00e1ctica nos hace da\u00f1o\u201d, concluye esperando que se tome control sobre el asunto.<\/p>\n<\/p><\/div>\n