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La corrupci\u00f3n y la impunidad en los estamentos del gobierno en nuestro pa\u00eds se puede afirmar que viene desde los tiempos de la colonia.<\/p>\n
En las dictaduras, por ejemplo la de Trujillo y Lilis, y en la semi dictadura de Balaguer, la corrupci\u00f3n se deten\u00eda en la puerta de sus despachos, pero la hubo siempre y en gran medida. La droga, ese mal maldito que ha azotado el mundo perjudicando la juventud y da\u00f1ado todo, ha hecho presencia en la pol\u00edtica y en todo, era de esperarse que fuera haciendo cada vez m\u00e1s presencia y que hubiera m\u00e1s permisividad y m\u00e1s gente ligado a ella en estos tiempos dif\u00edciles.<\/p>\n
Hay que recordar que se hicieron elecciones municipales y congresuales en medio de la pandemia mundial y sin casi recursos, muchos acudieron al narcotr\u00e1fico en busca de apoyo. Ahora bien, por primera vez tenemos un presidente Luis Abinader dispuesto a acabar con la corrupci\u00f3n en el gobierno y en el pa\u00eds, sin poses, sin aliados, sin hermanos ni cu\u00f1ados, sin compa\u00f1eros de partido, sin m\u00e1s compromiso que con Dios y la Patria que lo eligi\u00f3 Presidente.<\/p>\n
Estamos en medio de un cambio, de un renacer, de un gobierno sin miedo y sin corruptos favoritos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n