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Kabul, Afganist\u00e1n.<\/b><\/p>\n En actos que recuerdan su r\u00e9gimen duro de la d\u00e9cada de 1990, el Talib\u00e1n ya ha comenzado a eliminar algunos de los progresos de Afganist\u00e1n de los \u00faltimos 20 a\u00f1os. Han negado a las mujeres un esca\u00f1o en el gabinete, azotado a periodistas para obligarlos a callar e impuesto su interpretaci\u00f3n estricta del islam, en ocasiones con violencia.<\/p>\n Y aparentemente es poco lo que la comunidad internacional puede hacer al respecto.<\/p>\n El mundo tendr\u00e1 que mantener alg\u00fan tipo de relaci\u00f3n con la milicia, a pesar de la desilusi\u00f3n que provoc\u00f3 el nombramiento de un gabinete exclusivamente Talib\u00e1n que desafi\u00f3 las promesas anteriores de formar un gobierno incluyente.<\/p>\n Washington necesita la cooperaci\u00f3n del Talib\u00e1n para evacuar a los estadounidenses que siguen en Afganist\u00e1n y para combatir una filial cada vez m\u00e1s descarada del Estado Isl\u00e1mico, considerada la mayor amenaza para Estados Unidos en Afganist\u00e1n. \u00daltimamente se ha visto ondear la bandera del grupo Estado Isl\u00e1mico en varios distritos de la provincia oriental de Nangarjar.<\/p>\n Mientras tanto, el mundo se esfuerza por responder a un desastre humanitario que amenaza a millones de afganos. Casi todos los d\u00edas, Qatar env\u00eda aviones cargados de medicamentos y alimentos. Pakist\u00e1n ha anunciado que tambi\u00e9n mandar\u00e1 ayuda.<\/p>\n Naciones Unidas ha lanzado una campa\u00f1a de emergencia de 606 millones de d\u00f3lares para ayudar a cerca de 11 millones de personas, casi un tercio de la poblaci\u00f3n de ese pa\u00eds. Se considera que viven una situaci\u00f3n desesperante debido a la sequ\u00eda, el desplazamiento, la pobreza cr\u00f3nica y un fuerte aumento de las hostilidades durante la ofensiva del Talib\u00e1n hacia el poder el mes pasado.<\/p>\n A\u00fan antes de la victoria del Talib\u00e1n, casi la mitad de la poblaci\u00f3n requer\u00eda alg\u00fan tipo de ayuda humanitaria y se preve\u00eda que m\u00e1s de la mitad de los ni\u00f1os menores de cinco a\u00f1os padecer\u00eda desnutrici\u00f3n, seg\u00fan el informe de la ONU que acompa\u00f1\u00f3 el lanzamiento de la campa\u00f1a.<\/p>\n Las dificultades econ\u00f3micas son grav\u00edsimas. La mayor\u00eda de los afganos vive con menos de dos d\u00f3lares diarios. Durante los \u00faltimos 20 a\u00f1os, el 80% del presupuesto nacional fue cubierto por fondos internacionales. Ning\u00fan sector de la econom\u00eda ha surgido para servir de fuente de empleos a una poblaci\u00f3n mayormente joven. Decenas de miles de afganos han huido, en su mayor\u00eda miembros de la \u00e9lite instruida.<\/p>\n Pero a pesar de su dependencia de la ayuda exterior, el mensaje del Talib\u00e1n al anunciar su gabinete fue muy claro: van a gobernar el pa\u00eds bajo sus propias condiciones. Formaron un gobierno con veteranos del r\u00e9gimen de la d\u00e9cada de 1990 y la insurgencia subsecuente contra una coalici\u00f3n encabezada por Estados Unidos. El gabinete incluye antiguos presos de Guant\u00e1namo y \u2014quiz\u00e1s el nombramiento que ha causado mayor estupor\u2014 a Sirajuddin Haqqani, buscado por el FBI para responder sobre varios ataques mort\u00edferos, como ministro del Interior.<\/p>\n Tambi\u00e9n han prohibido las protestas sin autorizaci\u00f3n en un nuevo intento de amordazar el disenso y, seg\u00fan trascendidos, han vedado ciertos deportes a las mujeres.<\/p>\n Se dir\u00eda que el Talib\u00e1n quiere gobernar Afganist\u00e1n de manera acorde con su interpretaci\u00f3n del islam y a la vez conservar cierto nivel de cooperaci\u00f3n con la comunidad internacional.<\/p>\n Al presentar su gabinete como gobierno interino, el Talib\u00e1n indic\u00f3 que a\u00fan queda cierto margen para el cambio y que las naciones pueden hacer negocios con este gobierno sin reconocerlo previamente.<\/p>\n En una declaraci\u00f3n de tres p\u00e1ginas que acompa\u00f1\u00f3 la formaci\u00f3n del gobierno, el Talib\u00e1n respondi\u00f3 tambi\u00e9n a cuestiones regionales y del mundo en general. Prometi\u00f3 que Afganist\u00e1n no ser\u00e1 terreno para preparar ataques a otros pa\u00edses. Dijeron que no se inmiscuir\u00e1n en los asuntos internos de otras naciones y reclamaron el mismo trato. Adicionalmente, juraron que los afganos que lo deseen podr\u00e1n salir del pa\u00eds, siempre y cuando cuenten con la documentaci\u00f3n correspondiente.<\/p>\n \u201cDir\u00eda que el uso del t\u00e9rmino \u2018interino\u2019 es muy estrat\u00e9gico\u201d, dijo Michael Kugelman, subdirector del Programa Asia del Wilson Center de Estados Unidos. \u201cSe trata de crear la impresi\u00f3n de que en alg\u00fan momento habr\u00e1 un cambio de gobierno para que sea m\u00e1s incluyente y de paso m\u00e1s abierto a Occidente\u201d.<\/p>\n En declaraciones dirigidas al Talib\u00e1n, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken dijo el mi\u00e9rcoles que \u201ccualquier legitimidad, cualquier apoyo deber\u00e1 ser merecido\u201d. Habl\u00f3 en un foro virtual de 22 pa\u00edses, la OTAN y la Uni\u00f3n Europea.<\/p>\n Sin embargo, es improbable que haya cambios pr\u00f3ximamente en la conducci\u00f3n m\u00e1xima del Talib\u00e1n. Sus decenas de miles de combatientes deber\u00e1n reunirse bajo la bandera de una Fuerza Afgana de Seguridad Nacional \u00fanica que incluir\u00e1 a algunos efectivos de la fuerza armada anterior, pero eso no suceder\u00e1 sin la presencia de individuos como Haqqani, el nuevo ministerio del Interior, y del hijo del fundador del Talib\u00e1n, mul\u00e1 Mohammad Yaqoob, el ministro de Defensa.<\/p>\n Con el tiempo, la necesidad econ\u00f3mica podr\u00eda obligar al Talib\u00e1n a mitigar su r\u00e9gimen para admitir mujeres y no talibanes en el gobierno, pero probablemente en funciones secundarias. Para las mujeres, esto podr\u00eda significar puestos en las \u00e1reas tradicionales de salud y educaci\u00f3n.<\/p>\n El Talib\u00e1n \u201cdebe abrir la puerta y confiar en no talibanes en el gobierno. Necesitan tecn\u00f3cratas lo antes posible para poner en marcha la econom\u00eda\u201d, dijo Torek Farhadi, asesor de gobiernos afganos anteriores.<\/p>\n El r\u00e9gimen del Talib\u00e1n enfrenta varios desaf\u00edos.<\/p>\n Un estancamiento econ\u00f3mico prolongado podr\u00eda causar protestas entre una poblaci\u00f3n pobre al alza, que podr\u00eda llegar a la conclusi\u00f3n de que tiene poco que perder al enfrentar abiertamente a los gobernantes intransigentes. Los afganos de 2021 no son la poblaci\u00f3n sumisa de 1996, cuando el Talib\u00e1n pod\u00eda sin muchos problemas imponer sus edictos inflexibles.<\/p>\n Tambi\u00e9n hay debates y diferencias en el seno del movimiento y nadie tiene la autoridad absoluta del difunto fundador, mul\u00e1 Mohammad Omar, cuya palabra era ley.<\/p>\n Los pa\u00edses occidentales y los vecinos de la regi\u00f3n esperan que el dinero y el reconocimiento sirvan como palancas para influir sobre el Talib\u00e1n.<\/p>\n Kugelman, del Centro Wilson, dijo que pa\u00edses como Pakist\u00e1n, China y Rusia podr\u00edan imponer condiciones menos estrictas para el reconocimiento formal del nuevo gobierno. China ha prometido mantener relaciones y explotar los vastos recursos minerales del pa\u00eds a la vez que asistirlo en su reconstrucci\u00f3n tras los estragos de la guerra, pero incluso as\u00ed, a\u00f1adi\u00f3, necesita acceder a los miles de millones de d\u00f3lares en reservas extranjeras que el Occidente le niega.<\/p>\n \u201cCon el anuncio de su gabinete nada incluyente, (Afganist\u00e1n) encontrar\u00e1 que esos fondos estar\u00e1n cada vez m\u00e1s lejos de su alcance\u201d, sostuvo Kugelman.<\/p>\n \u00a0<\/p>\n<\/p><\/div>\n