{"id":18714,"date":"2021-08-31T03:10:33","date_gmt":"2021-08-31T07:10:33","guid":{"rendered":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/enfoque-peruanizacion-o-gobernabilidad-y-desarrollo\/"},"modified":"2021-08-31T03:10:33","modified_gmt":"2021-08-31T07:10:33","slug":"enfoque-peruanizacion-o-gobernabilidad-y-desarrollo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/enfoque-peruanizacion-o-gobernabilidad-y-desarrollo\/","title":{"rendered":"Enfoque – \u00bfPeruanizaci\u00f3n o gobernabilidad y desarrollo?"},"content":{"rendered":"

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La peruanizaci\u00f3n se refiere a la incapacidad de la clase pol\u00edtica para ponerse de acuerdo en aquellos puntos que permitan una gobernabilidad duradera y un desarrollo sostenido, llevando a la naci\u00f3n a la confrontaci\u00f3n permanente y al eterno conflicto sin soluci\u00f3n; y arrastrando en sus vendettas a las instituciones del Estado y a la sociedad en general.<\/p>\n

La pol\u00edtica destructiva En Per\u00fa, la clase pol\u00edtica, incapaz de controlar sus impulsos primarios, ha llevado al pa\u00eds a un c\u00edrculo pernicioso de pol\u00edtica destructiva: han desacreditado la pol\u00edtica, han atomizado a los partidos, han institucionalizado la venganza, han judicializado la pol\u00edtica, han politizado al poder judicial, han desajustado la econom\u00eda y han sembrado la desconfianza y la apat\u00eda en amplios segmentos de la poblaci\u00f3n.<\/p>\n

Han llegado a creer, que tanto el ascenso como el mantenimiento en el poder depende de la destrucci\u00f3n de sus adversarios y no de la b\u00fasqueda de sus propios logros hist\u00f3ricos. Ignorando las ense\u00f1anzas de la historia, los l\u00edderes peruanos han olvidado que en pol\u00edtica, la forma m\u00e1s sustentable de consolidarse en el poder consiste en hacerlo mejor que sus antecesores, pues los pueblos, cuando tienen un presente bueno y un futuro prometedor, no miran al pasado.<\/p>\n

No han comprendido los pol\u00edticos peruanos, que es dif\u00edcil matar y sepultar los liderazgos en nuestra regi\u00f3n, pues la historia nos ha ense\u00f1ado, que todo el que ha gobernado en Am\u00e9rica Latina, sin importar si lo ha hecho bien o mal, puede volver a gobernar; ya sea \u00e9l mismo, o a trav\u00e9s de sus partidarios, o a trav\u00e9s de sus hijos o incluso a trav\u00e9s de sus esposas. S\u00f3lo hay que ver los casos de Alan Garc\u00eda, Jos\u00e9 Figueres, Mireya Moscoso, Cristina Fern\u00e1ndez de Kirchner, Joaqu\u00edn Balaguer o \u00c1lvaro Uribe, para s\u00f3lo poner algunos ejemplos.<\/p>\n

En Per\u00fa, la persecuci\u00f3n y encarcelamiento del expresidente Alberto Fujimori termin\u00f3 con \u00e9l, pero no con el fujimorismo, pues aunque su partido no qued\u00f3 con la fuerza para ganar, si qued\u00f3 con la suficiente fuerza para hacer perder y para desestabilizar, debido a que su paso por el poder los dej\u00f3 con profundas ra\u00edces en una parte del electorado, y con s\u00f3lidas influencias en las fuerzas econ\u00f3micas, militares, judiciales y congresuales del pa\u00eds, lo que le ha permitido seguir gravitando en forma determinante en la vida pol\u00edtica peruana. En las pasadas elecciones su hija Keiko, estuvo muy cerca de convertirse en presidenta, confirmando la constante hist\u00f3rica de que no hay \u201cmuertos pol\u00edticos\u201d en Am\u00e9rica Latina.<\/p>\n

La judicializaci\u00f3n de la pol\u00edtica y viceversa<\/strong>

\nPor su parte, el sistema semipresidencial consagrado en suConstituci\u00f3n ha favorecido las distorsiones de la pol\u00edtica peruana. En Per\u00fa, el Congreso es capaz de \u201cvacar\u201d a un presidente con la misma ligereza que un fiscal somete a un funcionario o a un dirigente pol\u00edtico. La figura de la vacancia y de la censura, al permitir que la permanencia de un presidente y su gabinete dependa de la discreci\u00f3n del Congreso, desnaturaliz\u00f3 el car\u00e1cter presidencialista del r\u00e9gimen peruano, haciendo de la instituci\u00f3n presidencial un organismo d\u00e9bil, instrumento de las guerras de intereses de los grupos de poder.<\/p>\n

Asimismo, debido a la eterna confrontaci\u00f3n entre el Congreso y el Ejecutivo y al descr\u00e9dito de ambos, una cantidad importante de decisiones sobre pol\u00edticas p\u00fablicas que deber\u00edan ser parte de acuerdos pol\u00edticos, terminan en el despacho de un juez o de un fiscal, lo que le ha dado un inusual poder al sistema de justicia peruano, haciendo posible la \u201cjudicializaci\u00f3n de la pol\u00edtica\u201d. Entonces, como algunas pol\u00edticas p\u00fablicas y la suerte de muchos servidores p\u00fablicos est\u00e1 ahora en manos de jueces y fiscales, todos los pol\u00edticos buscan controlar o influir en este poder del Estado, lo que ha devenido en la \u201cpolitizaci\u00f3n de la justicia\u201d. La polit\u00f3loga peruana Pamela Loaiza D\u00edaz dice al respecto: \u201cAl remplazar jueces y tribunales a pol\u00edticos, estos \u00faltimos buscan influenciar en los nuevos decisores, y por lo tanto, lo judicial termina politiz\u00e1ndose\u201d.<\/p>\n

La paradoja entre justicia y pol\u00edtica<\/strong>

\nLa paradoja entre justicia y pol\u00edtica consiste en que mientras la buena justicia debe ser ciega, la buena pol\u00edtica ha de ser visionaria. El cumplimiento ciego de la ley, sin enmarcar las decisiones judiciales en un contexto amplio del Estado, puede llevar, a que una conclusi\u00f3n justa, termine siendo un obst\u00e1culo al desarrollo, a la gobernabilidad o a la propia justicia. Es por ello que la mejor justicia es aquella que va de la mano de una amplia visi\u00f3n del Estado y de una correcta estrategia nacional de desarrollo. Per\u00fa, ha sido un p\u00e9simo ejemplo en la gesti\u00f3n correcta de esta paradoja.<\/p>\n

Todas estas distorsiones en el sistema pol\u00edtico peruano se pueden relacionar con el hecho de que en este pa\u00eds, presionados por poderes extranjeros y por la sociedad civil, han querido copiar modelos institucionales de democracias maduras, que cuentan con Estados ricos, poblaciones educadas y con econom\u00edas desarrolladas; y que para llegar a donde est\u00e1n, pasaron por las mismas falencias democr\u00e1ticas, pol\u00edticas e institucionales que nuestras naciones pasan en la actualidad. Y adem\u00e1s, a que muchas de las llamadas reformas institucionales no se correspond\u00edan ni con el nivel de desarrollo, ni con la idiosincrasia del pueblo peruano. En Per\u00fa, la historia ha demostrado, que los saltos, cuando no se tienen los recursos y el entrenamiento adecuado, pueden ser mortales. Al final, la negociaci\u00f3n y el acuerdo, figuras esenciales para la democracia y el desarrollo, fueron sustituidas en Per\u00fa por la confrontaci\u00f3n y la revancha infinita que han llevado a la justicia a todos sus presidentes electos en los \u00faltimos seis lustros y han parido cinco gobernantes en los \u00faltimos cinco a\u00f1os.<\/p>\n

Los pactos \u201cinc\u00f3modos\u201d dominicanos<\/strong>

\nContrario a lo que ha pasado en Per\u00fa, en la Rep\u00fablica Dominicana, luego de la Guerra de abril de 1965 y de los convulsos 12 a\u00f1os del doctor Joaqu\u00edn Balaguer, hemos logrado 40 a\u00f1os de estabilidad pol\u00edtica, crecimiento econ\u00f3mico y una relativa paz social. Una naci\u00f3n de \u00e9xito se diferencia de una fracasada por su capacidad para trazarse metas y prioridades y ponerse de acuerdo para ejecutarlas. Y eso fue lo que hicieron nuestros l\u00edderes. En las crisis post electorales de 1978, 1986, 1990 y 1994 sacrificaron lo ideal para lograr lo pragm\u00e1tico, cedieron lo deseable para lograr lo posible y pusieron el desarrollo y la unidad de la naci\u00f3n por encima de los deseos de justicia o de venganza. La diferencia de \u00e9xito entre Per\u00fa y la Rep\u00fablica Dominicana en la historia reciente consiste en que mientras ellos han tenido \u201cbuenos pleitos\u201d en aras de la \u201cjusticia\u201d, nosotros hemos logrado \u201cinc\u00f3modos\u201d acuerdos en aras de la gobernabilidad. En nuestro pa\u00eds, la clase dirigente ha sido capaz de lograr transiciones democr\u00e1ticas complejas sin mayores traumas, ha tenido la inteligencia de compartir el poder con diferentes sectores ya sean econ\u00f3micos o sociales; y ha demostrado una inusual destreza en crear amplias alianzas partidarias y de gobierno que han sentado las bases de la larga gobernabilidad que hemos gozado en los \u00faltimos decenios.<\/p>\n

A\u00fan con nuestras falencias y errores hemos mantenido un sistema de partidos s\u00f3lido, con l\u00edderes de experiencia que han sido capaces de ponerse de acuerdo en los momentos m\u00e1s cruciales de la vida del pa\u00eds. Sin embargo, es lamentable que a veces, atrapados en nuestro propio pesimismo no reparamos en lo exitoso que hemos sido como naci\u00f3n, si nos comparamos con la mayor\u00eda de los pa\u00edses de la regi\u00f3n.<\/p>\n

\u00bfPeruanizaci\u00f3n o desarrollo?<\/strong>

\nEn la Rep\u00fablica Dominicana estamos en una especie de punto de inflexi\u00f3n, en el que tenemos la posibilidad de continuar el camino del acuerdo y la concertaci\u00f3n donde hemos sido exitosos, o caer en la \u201cperuanizaci\u00f3n\u201d de la pol\u00edtica dominicana, donde el presidente entrante no podr\u00e1 gobernar y el saliente no podr\u00e1 descansar, llevando al pa\u00eds a una est\u00e9ril confrontaci\u00f3n entre l\u00edderes, quienes arrastrar\u00e1n con ellos a las fuerzas pol\u00edticas, econ\u00f3micas, sociales, militares, medi\u00e1ticas e internacionales que les siguen. Con lo que corremos el riesgo de desequilibrar el pa\u00eds y detener el proceso de crecimiento y desarrollo que emprendimos hace m\u00e1s de 30 a\u00f1os y que, aunque algunos se resistan a aceptarlo, es la envidia de la regi\u00f3n.<\/p>\n<\/p><\/div>\n