{"id":18323,"date":"2021-08-24T03:50:16","date_gmt":"2021-08-24T07:50:16","guid":{"rendered":"https:\/\/prensaxtremard.com\/internacional\/los-danos-del-sismo-en-las-vias-de-haiti-dificultan-la-ayuda-a-zonas-remotas\/"},"modified":"2021-08-24T03:50:16","modified_gmt":"2021-08-24T07:50:16","slug":"los-danos-del-sismo-en-las-vias-de-haiti-dificultan-la-ayuda-a-zonas-remotas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/prensaxtremard.com\/internacional\/los-danos-del-sismo-en-las-vias-de-haiti-dificultan-la-ayuda-a-zonas-remotas\/","title":{"rendered":"Los da\u00f1os del sismo en las v\u00edas de Hait\u00ed dificultan la ayuda a zonas remotas"},"content":{"rendered":"

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Los da\u00f1os sufridos en las exiguas comunicaciones terrestres de la regi\u00f3n sur de Hait\u00ed a consecuencia del terremoto de magnitud 7,2 registrado la semana pasada dificultan la distribuci\u00f3n de ayuda humanitaria en las poblaciones m\u00e1s remotas, algunas de las cuales siguen sin recibir asistencia.<\/p>\n

Un reparto ya de por s\u00ed complicado dada la orograf\u00eda accidentada de ciertas \u00e1reas de la pen\u00ednsula suroeste de Hait\u00ed, donde se encuentran los departamentos m\u00e1s afectados por el sismo, y por las condiciones de inseguridad en los desplazamientos desde la capital por la posibilidad de sufrir asaltos en el trayecto.<\/p>\n

LA REMOTA GORJETTE<\/strong><\/p>\n

Una de esas comunidades rurales aisladas, a la que solo se puede acceder por un camino pedregoso, es Gorjette, cuyos habitantes han instalado un campamento junto a la escuela para acoger a las personas que se han quedado sin nada tras el terremoto, en el que murieron al menos 2.200 personas y otras 12.268 resultaron heridas.<\/p>\n

\u00abNo hemos recibido nada. Ninguna autoridad viene a ayudarnos. No tenemos agua, ni comida, ni vivienda. Tenemos muchas necesidades porque somos muy vulnerables\u00bb, explic\u00f3 a Efe Antoine Marc-Arthur.<\/p>\n

Son m\u00e1s de 200 personas \u00abviviendo un estado cr\u00edtico\u00bb sin saber \u00abpor cu\u00e1nto tiempo ni qu\u00e9 van a comer\u00bb, se\u00f1al\u00f3 el hombre, que pidi\u00f3 ayuda a las organizaciones humanitarias. \u00abLa situaci\u00f3n de la gente aqu\u00ed es realmente complicada\u00bb, apunt\u00f3.<\/p>\n

Ajenos a esas preocupaciones, los ni\u00f1os m\u00e1s peque\u00f1os corretean entre las coloridas telas de las tiendas de campa\u00f1a, mientras los j\u00f3venes juegan al domin\u00f3, penalizando al perdedor haci\u00e9ndole cargar con un ladrillo.<\/p>\n

La necesidad es mucha para esta gente y la de otros lugares apartados y de dif\u00edcil acceso que no tienen garantizada la ayuda humanitaria, que ya ha comenzado a repartirse en la regi\u00f3n suroeste, donde las autoridades calculan que el 40 % de la poblaci\u00f3n, cerca de 684.400 personas en total, requieren de ayuda humanitaria urgente.<\/p>\n

UN RETO LOG\u00cdSTICO PARA LAS ONG<\/strong><\/p>\n

El director de Acci\u00f3n contra el Hambre en Hait\u00ed, Roseval Supreme, estuvo este lunes comprobando el terreno y, seg\u00fan se\u00f1al\u00f3 a Efe, qued\u00f3 impresionado por las condiciones en las que se encuentran diversos tramos de la carretera que conecta la parte sur y norte de la pen\u00ednsula, por donde tienen que pasar para atender las necesidades de la poblaci\u00f3n.<\/p>\n

Viajar desde Les Cayes a J\u00e9r\u00e9mie, las dos principales ciudades de la regi\u00f3n, \u00abes b\u00e1sicamente imposible, la carretera se ha venido abajo en muchos puntos y en otros est\u00e1 bloqueada\u00bb, hecho que pudo comprobar Efe esta misma jornada.<\/p>\n

\u00abEs un enorme problema de log\u00edstica\u00bb y la soluci\u00f3n debe pasar, necesariamente, por la coordinaci\u00f3n con las autoridades haitianas para reparar las comunicaciones, algo que tomar\u00e1 tiempo, as\u00ed que Supreme no es optimista en cuanto a la posibilidad de atender a tiempo a las personas que viven en zonas alejadas o de dif\u00edcil acceso.<\/p>\n

UN SOLO CAMINO<\/strong><\/p>\n

La inexistencia de alternativas por carretera hace necesario pasar por algunos tramos complicados y peligrosos, especialmente desde la poblaci\u00f3n de Marceline en direcci\u00f3n a J\u00e9r\u00e9mie, donde las brechas en el asfalto son de tama\u00f1o considerable.<\/p>\n

En ese punto, las m\u00e1quinas ya est\u00e1n trabajando en la demolici\u00f3n de las ruinas en las que quedaron algunas viviendas, cuyos moradores deben vivir ahora en tiendas de campa\u00f1a caseras o en casetas improvisadas con chapa obtenida de entre los restos del desastre.<\/p>\n

De una de esas precarias estructuras sale una mujer vestida de impecable blanco, algo sorprendente en ese entorno polvoriento y sin acceso a agua corriente.<\/p>\n

Va de luto, tocada con un sombrero negro, y se dirige, como muchos haitianos en estos d\u00edas, a un funeral por una de las v\u00edctimas del terremoto. De hecho, es frecuente toparse con coches f\u00fanebres a lo largo del camino.<\/p>\n

UN ACTO DE FE<\/strong><\/p>\n

Continuar esa senda supone un reto, incluso una temeridad para los conductores, sobre todo en el caso de camiones y autobuses, ya que la carretera, asfaltada pero muy agrietada y mordida, discurre por la ladera de una monta\u00f1a que ha sufrido importantes desprendimientos.<\/p>\n

Circular por ah\u00ed constituye casi un acto de fe que los conductores y pasajeros locales parecen asumir sin problema, seg\u00fan se deduce del tr\u00e1nsito de grandes veh\u00edculos cargados de personas, aunque son sobre todo motocicletas lo que hay en el camino.<\/p>\n

Y es que desde el d\u00eda del terremoto, las r\u00e9plicas han sido constantes y no dejan de sacudir la regi\u00f3n, con el peligro de que se produzcan nuevos derrumbes.<\/p>\n<\/p><\/div>\n