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La excrecencia hist\u00f3rica del enfoque no re\u00addime a Santa\u00adna. Lo que hace a Duarte visible es la cohe\u00adrencia. El ejercicio \u00e9tico que fue su vida entera. Lo que forja la imagen de Duarte como Padre de la Patria es la articulaci\u00f3n de princi\u00adpios inmutables, que nos define y sit\u00faa en el marco operativo de los abeceda\u00adrios cardinales de la histo\u00adria dominicana. En Duar\u00adte es se\u00f1era la fidelidad al concepto troncal de Rep\u00fa\u00adblica. No hubo devaneos en la reiteraci\u00f3n continua del sendero de la Indepen\u00addencia.<\/p>\n
Nunca Duarte contempl\u00f3 protectorados para la naci\u00f3n en ciernes. Nunca degrad\u00f3 el honor patrio exhibiendo las joyas de la Corona, ni man\u00adch\u00f3 sus manos para recibir, como hizo Santana, el Mar\u00adquesado de Las Carreras, t\u00ed\u00adtulo nobiliario espa\u00f1ol, crea\u00addo por la reina Isabel II de Espa\u00f1a el 28 de marzo de 1862 a favor de su generala\u00adto, como premio por su doci\u00adlidad cuestionable.<\/p>\n
Fueron las ideas las que abrieron el camino de la li\u00adbertad y la independencia. Luego de la batalla del 19 de marzo de 1844 en Azua, San\u00adtana se retir\u00f3 a Ban\u00ed y desde all\u00ed envi\u00f3 una carta al presi\u00addente de la Junta Gubernati\u00adva, Tom\u00e1s Bobadilla, a quien le expresaba la imposibilidad de ganar la guerra con Hai\u00adt\u00ed y que agilizara los proce\u00adsos anexionistas con Francia y buscara su protectorado. Hasta ah\u00ed lleg\u00f3 este farsante hist\u00f3rico. Todo en \u00e9l fue me\u00addiaci\u00f3n para la negociaci\u00f3n de la Patria flamante. Santa\u00adna se la tom\u00f3 como pedestal, para servirse a su propia ili\u00admitada cosecha de medallas y bienes.<\/p>\n
En su desvar\u00edo insigne or\u00adden\u00f3 el fusilamiento de Ma\u00adr\u00eda Trinidad S\u00e1nchez, hacien\u00addo coincidir su ejecuci\u00f3n con el primer aniversario de la In\u00addependencia, como m\u00e1cula indeleble sobre la conciencia nacional.<\/p>\n
Del mismo modo pas\u00f3 por las armas a los hermanos Puello y a Francisco del Ro\u00adsario S\u00e1nchez en patibulario circo judicial, donde \u00e9ste pa\u00adtriota sentenci\u00f3: \u201cPara enar\u00adbolar el pabell\u00f3n dominica\u00adno fue necesario derramar la sangre de los S\u00e1nchez, para arriarlo se necesita tambi\u00e9n la de los S\u00e1nchez\u201d. Orden\u00f3 el fusilamiento de Antonio Du\u00adverg\u00e9, a quien el Dr. Balaguer llam\u00f3 \u201cel centinela de la fron\u00adtera\u201d por sus haza\u00f1as patri\u00f3\u00adticas.<\/p>\n
Es su orfandad nacional visible, la que lo hace buscar protectorados y anexiones, como si los mismos no fue\u00adran tan humillantes y opre\u00adsores como los del invasor y opresor haitiano. La idea de\u00adlincuencial de Santana est\u00e1 registrada en la venta de la Patria a una potencia extran\u00adjera, constancia dada en car\u00adta enviada al canciller de In\u00adglaterra por el c\u00f3nsul ingl\u00e9s en el pa\u00eds en 1861, donde in\u00adforma que Santana y dem\u00e1s vende patrias recibieron de la Corona espa\u00f1ola la suma de 175 mil pesos, de los cua\u00adles adelantaron 25 mil que se los repartieron, haciendo constar que los restantes se\u00adr\u00edan enviados desde La Ha\u00adbana cuando se izara la ban\u00addera del reino de Espa\u00f1a en el pa\u00eds. Su itinerario \u201cpatri\u00f3\u00adtico\u201d pag\u00f3 siempre peajes hu\u00admillantes a Francia, Estados Unidos y a Espa\u00f1a. S\u00f3lo la fe en los destinos soberanos de la Rep\u00fablica, sembrada por Duarte, pudo y puede hoy preservarnos de los riesgos y peligros de la desintegraci\u00f3n de la Patria.<\/p>\n<\/p><\/div>\n