{"id":12098,"date":"2021-03-16T18:01:02","date_gmt":"2021-03-16T22:01:02","guid":{"rendered":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/la-amistad-que-china-propone-a-america-latina\/"},"modified":"2021-03-16T18:01:02","modified_gmt":"2021-03-16T22:01:02","slug":"la-amistad-que-china-propone-a-america-latina","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/la-amistad-que-china-propone-a-america-latina\/","title":{"rendered":"La \u201camistad\u201d que China propone a Am\u00e9rica Latina"},"content":{"rendered":"


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En apenas dos d\u00e9cadas, China ha pasado de ser un jugador relativamente secundario en Am\u00e9rica Latina a ser un socio principal de buena parte de los pa\u00edses regionales en t\u00e9rminos de inversi\u00f3n, comercio, pr\u00e9stamos y construcci\u00f3n de infraestructuras. Un desembarco que ha acontecido con la potencia de fuego de su capitalismo de Estado: sus empresas estatales, los recursos financieros de sus bancos de desarrollo y el apoyo de una diplomacia incisiva y rumbo fijo.<\/p>\n

China ha construido una relaci\u00f3n mayormente asim\u00e9trica con Am\u00e9rica Latina. Una desigualdad que se visualiza sobre todo a trav\u00e9s de la incapacidad de los gobiernos regionales para exigir a China que invierta en industrias de valor a\u00f1adido y no s\u00f3lo en la mera extracci\u00f3n de recursos naturales. Ahora bien, m\u00e1s all\u00e1 de lo anterior, de los d\u00e9ficits comerciales, de la falta de reciprocidad o de las condiciones de sus pr\u00e9stamos, la asimetr\u00eda m\u00e1s preocupante es de conocimiento.<\/p>\n

Que China nos conozca mucho mejor que nosotros a ella es el primer desequilibrio que la potencia asi\u00e1tica aprovecha y usa a su favor. En la regi\u00f3n latinoamericana esta carencia se hace particularmente obvia por los exiguos v\u00ednculos hist\u00f3ricos, las barreras culturales, la distancia geogr\u00e1fica y, hasta hace poco, unos lazos comerciales bajo m\u00ednimos. Es \u00e9sta una inercia que, con una China llamada a tener una presencia global cada vez mayor, se hace imperativo invertir.<\/p>\n

Porque si Am\u00e9rica Latina aspira a tener con el gigante asi\u00e1tico una relaci\u00f3n que trascienda de la subordinaci\u00f3n, entonces afrontar esta asimetr\u00eda de conocimiento se intuye como un primer paso imprescindible. Sobre todo, porque en medio de la ignorancia existente sobre China, su historia, sus instituciones, su sistema pol\u00edtico-econ\u00f3mico y su partido \u00fanico, el r\u00e9gimen de Pek\u00edn no duda en destinar ingentes recursos financieros y humanos para desplegar su poder blando y su influencia autoritaria en la regi\u00f3n. Una estrategia que permite a Pek\u00edn monopolizar sin interferencias el discurso de la China actual, imponer su visi\u00f3n del mundo y marcar el rumbo de las relaciones bilaterales.<\/p>\n

Establece as\u00ed, a trav\u00e9s de alianzas y acuerdos de colaboraci\u00f3n financiados con su dinero, v\u00ednculos estables y duraderos con universidades, medios de comunicaci\u00f3n, el mundo empresarial, actores de la sociedad civil y, de una forma cada vez m\u00e1s acentuada, con partidos pol\u00edticos, como lo demuestra un reciente estudio de la Fundaci\u00f3n Konrad Adenauer.<\/p>\n

El Partido Comunista chino (PCCh), completamente fusionado con el Estado, dotado con ilimitados recursos financieros, pero no sujeto a control ciudadano alguno, ofrece as\u00ed su \u201camistad\u201d y \u201ccooperaci\u00f3n\u201d a partidos democr\u00e1ticos que a menudo son fr\u00e1giles, tienen pocos recursos y dependen de elecciones. Es evidente que no puede haber simetr\u00eda en tales relaciones: la mera menci\u00f3n de que se trata de espacios de di\u00e1logo \u201centre partidos\u201d, como le gusta presentarlos al PCCh, es en s\u00ed ya muy discutible. Pero a China estas relaciones le sirven como parte de su plan para captar a las \u00e9lites locales y tejer con ello una red de aliados por toda la regi\u00f3n. Con distintas motivaciones, pol\u00edticos de toda ideolog\u00eda se prestan a los m\u00e9todos de Pek\u00edn al aceptar las invitaciones para viajar a China con todos los gastos pagados.<\/p>\n

Aunque con frecuencia se etiquetan como viajes de capacitaci\u00f3n, tienen en verdad el \u00fanico prop\u00f3sito de exponer a los visitantes latinoamericanos a la propaganda del r\u00e9gimen. El objetivo es que difundan en sus pa\u00edses los dogmas que para China son importantes y contribuir con ello a crear un consenso global favorable a las ambiciones geopol\u00edticas de Pek\u00edn. Entre ellas, la \u201cIniciativa de la Ruta y la Franja\u201d y la \u201cComunidad de destino com\u00fan para la humanidad\u201d, conceptos chinos que repiten sus aliados en sus pa\u00edses convirti\u00e9ndose as\u00ed, conscientes o no, en embajadores de facto de los intereses chinos y en defensores por elevaci\u00f3n de los valores autoritarios que emanan del r\u00e9gimen comunista. Rendidos ante la ret\u00f3rica de amistad con la que se envuelve la relaci\u00f3n, muchos son ajenos al hecho de que en el lenguaje pol\u00edtico de Pek\u00edn la amistad siempre es estrat\u00e9gica, no personal.<\/p>\n

La seducci\u00f3n de las \u00e9lites extranjeras se plantea adem\u00e1s como un esfuerzo coral del PCCh. Como arroja el informe de la Fundaci\u00f3n Konrad Adenauer, el PCCh mantuvo al menos 326 encuentros con representantes de partidos pol\u00edticos latinoamericanos entre 2002 y 2020. A ello hay que sumar innumerables seminarios, conferencias y otros actos organizados y financiados por China, sobre las tem\u00e1ticas que para ella son prioritarias. El objetivo es entablar el v\u00ednculo personal y, eventualmente, moldear los discursos y la toma de decisiones.<\/p>\n

Por tanto, a la ignorancia general sobre China se suma la citada estrategia de Pek\u00edn para llenar el vac\u00edo de conocimiento con sus narrativas a trav\u00e9s de acuerdos institucionales y la captaci\u00f3n de aliados. Se entiende as\u00ed la tentaci\u00f3n de algunas de estas mismas \u00e9lites de presentar al modelo chino como m\u00e1s veloz y eficaz para el desarrollo que el occidental. Un elogio del autoritarismo chino que incorpora inevitablemente una depreciaci\u00f3n t\u00e1cita de unos valores \u2013la libertad, la democracia, los derechos humanos\u2013 a los que se supone ninguno de los visitantes latinoamericanos querr\u00eda renunciar.\u00a0<\/p>\n

A la anterior combinaci\u00f3n fatal se une adem\u00e1s la percepci\u00f3n por parte del mundo pol\u00edtico y econ\u00f3mico latinoamericano de que China es irremplazable como fuente de oportunidades. Y que, para que los negocios fructifiquen, es obligado que el clima pol\u00edtico sea el \u00f3ptimo para Pek\u00edn, lo que con frecuencia deriva en relaciones desiguales, pago de precios pol\u00edticos y ausencia de cr\u00edtica, cuando no en pleites\u00eda. Por tanto, no abordar el d\u00e9ficit de conocimiento con respecto a China condena a Am\u00e9rica Latina pagar un alto precio: la consolidaci\u00f3n de la relaci\u00f3n asim\u00e9trica. Un diagn\u00f3stico certero del interlocutor asi\u00e1tico, por el contrario, es la premisa previa para mantener con China los pies en el suelo.<\/p>\n

El autor es periodista e investigador asociado del Centro para la Apertura y Desarrollo de Am\u00e9rica Latina (CADAL), autor del informe \u00abEl arte de hacer amigos: C\u00f3mo el Partido Comunista Chino seduce a los partidos pol\u00edticos en Am\u00e9rica Latina\u00bb, publicado por la Fundaci\u00f3n Konrad Adenauer. Disponible en www.dialogopolitico.org.<\/em><\/span><\/p>\n<\/p><\/div>\n