{"id":11888,"date":"2021-03-13T13:26:02","date_gmt":"2021-03-13T17:26:02","guid":{"rendered":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/no-cogemos-esa\/"},"modified":"2021-03-13T13:26:02","modified_gmt":"2021-03-13T17:26:02","slug":"no-cogemos-esa","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/prensaxtremard.com\/nacional\/no-cogemos-esa\/","title":{"rendered":"No cogemos esa"},"content":{"rendered":"
\n<\/p>\n
Para muchos dominicanos, el reclamo social compacto del pasado reciente, no solo constituyó la herramienta más eficaz para que las autoridades de entonces ponderaran las voces discrepantes, sino también para que se respetara el sentir social. Además de ello, sirvió de instrumento desencadenante para las discusiones de los temas de mayor trascendencia del Estado. Afortunadamente hoy tenemos un gobierno, el que encabeza el presidente Luis Abinader, empático y llano, que por convicción toma distancia de la manía de saber todo, sobre todo y más.<\/p>\n
Los tiempos en que los tomadores de decisiones pontificaban por encima de la discusión y el debate forman parte de un non grato recuerdo y nada más. Nuestra gente supo sacudirse de la arrogancia y de la ambición desmedida de algunos.<\/p>\n
Precisamente por ese recuerdo es que todos los dominicanos debemos estar atentos al oportunismo de un puñado de “vivos”, que disfrazados en tan noble iniciativa de cuestionar y exigir la rendición de cuentas, que surgió de forma espontánea del seno de la sociedad, pretenden hoy, desvirtuar la dinámica del check and balance, que se destapó en nuestro país hace ya unos años y que no solo debe seguir fortaleciendo, ¡NO! Debe también protegerse de los que con más que razón muchos llaman manipuladores consuetudinarios o tergiversadores reconocidos.<\/p>\n
Que nadie se llame a engaño, toda mi vida he sido contestatario, cuestionador y frontal. Así veo el debate, así veo el reclamo y así veo el disentir. Por ello, por mi convicción no aspiro a que quienes exijan respuestas, lo hagan con menor vehemencia, más bien apelo a la protección y a cuidar la más noble iniciativa democrática tal vez en décadas, de los zarpazos del despropósito, cuyo objetivo ulterior pasa por usar mal intencionadamente la legitimidad social, de los que sí tienen respaldo social.<\/p>\n
Quien fue indiferente al gasto improductivo desmedido, no tiene espacio en la acera del reclamo sano. Quienes no hicieron nada por combatir el tráfico de combustibles, no tienen calidad moral para apuntar con su dedo gente seria, claro al menos hasta explicar sus acciones.<\/p>\n
Quienes activamente fomentaron la hipertrofia estatal, con el único objetivo de soldar simpatías al presupuesto nacional en detrimento de millones de dominicanos que se levantan a laborar arduamente cada mañana, deben por vergüenza tomar distancia de la voz colectiva que reclama.<\/p>\n
Lo propio debe pasar con los que matizaban el desplome de la formación académica de nuestros muchachos del bachillerato o con los indiferentes frente a la agresión medioambiental ininterrumpida a la que sometieron nuestra media isla en el pasado reciente.<\/p>\n
Quienes cargan sobre sus hombros la vergonzosa tacha de las sobrevaluaciones y las contrataciones millonarias al vapor en campaña y en pandemia, con el único objetivo de distorsionar el imaginario colectivo, no pueden pretender que el país metabolice sus críticas con la misma seriedad y sinceridad que la que proviene del pueblo, cuyo único fin es la búsqueda de mejoras para RD.<\/p>\n
Los que difamaban y menudeaban a quienes no estaban alineados, a los que se levantaron por indignación para poner en evidencia irregularidades y acciones poco defendibles, no cuentan con el mínimo necesario de respeto social, para cuestionar a una gestión de recién inicio, que se abre camino eficientemente al margen de la crisis, de la mano de la recuperación de empleos, del relanzamiento de las zonas francas, con satisfactorio manejo de la crisis sanitaria consecuencia de la pandemia, rescatando el sueño de los emprendedores y de las mipymes, en fin con un modelo responsable y eficiente, que definitivamente es por y para la gente.<\/p>\n
Nueva vez subestiman a nuestra gente, en esta ocasión pregonando estándares ausentes en su paso por el manejo de la cosa pública. Por fortuna la población ya les conoce la mueca y le dicen en todos lados, no cogemos esa.<\/p>\n