PENSANDO – El legado | Listín Diario

El desgaste moral por el que atraviesa la sociedad dominicana está llegando a tocar el concepto de soberanía de una manera inadmisible y repudiable.  Leyendo la filosofía Duartiana, nuestra preocupación se acrecienta en el desconocimiento de su legado, forjado en su compromiso y profundo amor a sus conciudadanos.  Su sensibilidad traspasó lo mercurial, hoy día sustituido por el latrocinio del enriquecimiento ilícito, por lo que la educación debe ser el mayor compromiso que debemos contraer con el pueblo para alcanzar el progreso, como señalara Miguel de Cervantes cuando el Quijote exclamó: “Luchamos contra tres gigantes, mi querido Sancho: la injusticia, el miedo y la ignorancia”.  Los políticos del patio solo piensan en la macroeconomía y el empréstito como discurso de estabilidad ciudadana, dejando de lado la defensa de nuestra identidad como nación soberana.  Cuando se recurre al soborno y al tráfico de influencias  más que al trabajo digno y las leyes no nos protegen, la corrupción es recompensada convirtiendo la honradez en un sacrificio, destrozando así los principios que deben regir una sociedad. Llegó el momento de reflexionar  reivindicándonos a nosotros mismos, como lo asumió el fundador de la Patria.