Frontera al “rojo vivo” en 2021

El magnicidio del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, la pandemia de Covid-19, la negativa de haitianos a vacunarse contra el virus, protestas, secuestros, carestía de alimentos y combustibles, medicinas y repatriaciones, formaron un paquete de problemas que tensaron a lo máximo la situación en la frontera dominico-haitiana este año.

Presionadas con anterioridad por los secuestros que se registran en barrios de Puerto Príncipe, Cabo Haitiano y otras ciudades de la vecina nación caribeña, sus autoridades anunciaron medidas drásticas.

Pero no han podido dar al traste con esto, porque la falta de equipos y apoyo logístico, sumado a denuncias de organismos de derechos humanos e instituciones de la sociedad haitiana sobre policías que dan apoyo, fomentan y protegen a las bandas que secuestran y extorsionan, dejan cerradas las esperanzas de la población vecina.

El asesinato de Moises ocurrió en su propia residencia, estando en compañía de su esposa, Martine Moise, parte de sus hijos y otras personas que sobrevivieron al ataque armado de mercenarios, la mayoría colombianos.

Tensión en la frontera

Tras el magnicidio, el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, y el comandante del Ejército, Julio Ernesto Florián Pérez, recorrieron muchas veces la frontera acompañados de otros altos mandos militares.

También dispusieron el reforzamiento de  la línea limítrofe con Haití,  terrestre y área, sumando drones, tanquetas, vehículos todo terreno, motocicletas, helicópteros, aviones y otras acciones, y nombraron un nuevo comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, con asiento en Mao.

Tensión en aumento

La falta de combustible en Haití causó protestas en pueblos haitianos, con largas filas de vehículos y motocicletas de matrículas haitianas en las estaciones de expendio de Dajabón, Manzanillo, Partido, Loma de Cabrera, El Pino y otras localidades fronterizas dominicanas.

Los disturbios por la carencia de combustibles, secuestros, inseguridad y otros acontecimientos negativos en Haití se extendieron el 25 y 26 de octubre a localidades cercanas a la frontera como Ounaminthe (Juana Méndez, Fort Liberté y otras.

Las manifestaciones en comunidades cerca de la línea limítrofe de República Dominicana provocaron la suspensión del mercado binacional que se celebra en Dajabón.

Las autoridades dominicanas y haitianas   acordaron cerrar sus portones fronterizos, en precaución, hasta que la situación se normalizó en ambos lados.

Seguido del magnicidio de Jovenel, los secuestros para pedir rescates, igual que la delincuencia, el desempleo, el hambre y otros males, aumentaron en Haití y las fuerzas armadas dominicanas redoblaron la vigilancia en la frontera, con cuerpos como los cazadores de montaña de Constanza.

Otro elemento de tensión

Tras conocerse la construcción de una represa en la comunidad  Perrié, entre Juana Méndez y Fort Liberté (Haití), que pretendía desviar un importante trayecto del río Masacre, a su paso por Dajabón, la tensión volvió a aumentar en la franja fronteriza.

Productores dominicanos y haitianos dijeron que detrás de la obra se encontraba el asesinado presidente Moise y el exsenador Jean Kitó.

Las protestas empezaron del lado dominicano. El 3 de junio pasado, cientos de personas marcharon  por las calles de Dajabón, exigiendo al Gobierno no permitir el desvío del río.

Al respecto, el presidente Luis Abinader fue tajante y estuvo del lado del sentir ciudadano, defendiendo la defensa del cauce natural del Masacre.

Ingreso ilegal de haitianos

Según cifras de la Cuarta Brigada del Ejército, desde el 1 de septiembre, hasta el 31 de diciembre, 22, 055 haitianos fueron apresados en el Noroeste por soldados que los entregaron a   Migración en Dajabón, y este ente los devolvió a su país.

SEPA MÁS

Desempeño del Ejército

Rol de Migración

Durante todas las jornadas y operaciones, el personal militar del Ejército, muchas veces en compañía de inspectores de Migración, han decomisado pasaportes de origen haitiano sin visados, documentos dominicanos falsos, equipos, vehículos para el transporte clandestino de personas y otros ílicitos, de acuerdo al informe castrense.