Ministro de economía aboga por mejor gestión de riesgo

El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, dijo ayer que es una obligación fortalecer la gestión de riesgo como política transversal del Estado y explicó que la planificación tiene que responder a los desafíos de los riesgos acrecentados.

Señaló que se debe fortalecer la gestión de riesgo a través de una planificación proactiva para fortalecer la resiliencia, que sea flexible y responda a situaciones contingentes.

“El desafío es fortalecer el sistema de la inversión pública hacia la resiliencia climática al servicio de los objetivos de la NDC (Contribución Determinada a Nivel Nacional) República Dominicana”, expresó el funcionario.

Aseguró que desde el ministerio están trabajando en fortalecer y reformar el marco normativo de gestión de riesgo, empezando por la gobernancia y el riesgo de desastre, y la acción climática.

“La idea es fortalecer la institucionalidad en estos dos temas y lograr la articulación de la gestión de riesgo y del cambio climático. No se trata de cosas separadas, sino vinculadas, incluyendo los temas, también en esto, de protección social, y la articulación con otras políticas públicas en otros aspectos”, expresó el funcionario.

Señaló que el cambio climático es la mayor amenaza a la sostenibilidad y al desarrollo global.

“Ese es el problema más grave al que nos estamos enfrentando a largo plazo, pero no es para que lo dejemos para después, porque el largo plazo empieza hoy”, indicó el ministro.

Al participar en la XI Conferencia Convertirse 2022, de la Red de Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (Integrarse), Isa Contreras indicó que los efectos de fenómenos como tormentas y huracanes en la calidad de vida de la gente son muy severos porque las enfermedades aumentan de manera exponencial, y sectores como vivienda, energía, obras públicas y agricultura son los más afectados.

Mariel Bera, presidenta de Ecored, dijo en el encuentro regional que cada vez y con más frecuencia en la región se enfrentan a eventos extremos que se traducen en severas sequías, fuertes inundaciones, incendios forestales, tormentas y ciclones.

«Nuestros países se ubican geográficamente en una zona de riesgo climático crítico. Además, las desigualdades profundizadas por la pandemia han incrementado el grado de vulnerabilidad de las poblaciones menos favorecidas, lo que representa una de las peores amenazas que enfrentamos ante la posibilidad de poder avanzar en el desarrollo sostenible de la región», señaló.

Dijo que gestionar el riesgo es la manera más eficiente de mitigar su impacto. «Pensar en el antes y no solo en el después es clave para avanzar hacia organizaciones, ciudades y países más resilientes. Esta es una variable que debe incorporarse al modelo de negocios de nuestras organizaciones con carácter de urgencia», indicó.

Agregó que el trabajo, particularmente de gestión de riesgos de desastres ambientales, es sin duda una inversión rentable. «Por cada dólar invertido en la reducción de riesgos y la prevención, se pueden ahorrar hasta 15 dólares en la recuperación después de un desastre. Cada dólar invertido en la creación de infraestructuras resistentes a los desastres, ahorra cuatro dólares en la reconstrucción», dijo.

Adicional a ello, la también presidenta pro-témpore de la Red de Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (Integrarse) dijo que en el 2021 se registraron entre 350 y 500 desastres de mediana a gran escala. «Lo que indica que, si las cosas continúan así, experimentaremos 1.5 desastres de mediana a gran escala cada día, al 2023», proyectó.